Monday, July 14, 2008

Pneuma = Aliento = Espíritu

Bueno, finalmente he decidido unirme a los rangos de millones de personas que tienen el tiempo libre suficiente, y que son lo suficientemente inteligentes (o pretenciosos, dependiendo del caso) para inmortalizar sus pensamientos en forma digital. Hace un par de años trate de empezar a escribir un blog pero no funcionó, más que nada por falta de disciplina de mi parte. Pero bueno, volviendo al tema, la idea de “bloggear” me parece muy interesante, por un lado es una manera de desahogarse así como una manera de colaborar y compartir ideas con otras personas. Lo cual es probablemente la razón por la que he decidido comenzar este blog, mi amigo Rolando Castro empezó un blog hace una semana, y su post inicial me incitó a escribir un comentario en su blog, y el escribir ese comentario me recordó lo mucho que disfruto escribir y “filosofar” acerca de la Iglesia y de las cosas que Dios está haciendo. Así que este blog va a ser un humilde intento de compartir acerca de lo que Dios ha puesto en mi corazón y también de comunicar ideas que otros líderes y hombres de Dios están teniendo.


Para mi primer post quiero hablar del nombre del blog, Pneuma, pneuma es la palabra griega para “espíritu.” Lo interesante es que en el griego, la palabra pneuma también se usa para hablar del aliento, o el aire, y palabras relacionadas con la acción de respirar. El “aliento de vida” del que habla Génesis 2 se podría también interpretar como “espíritu,” que es la palabra hebrea Ruaj, o en griego, la palabra pneuma. Piensen en el aire por un momento; el aire es algo que no podemos ver, ni tocar, y que sin embargo es absolutamente esencial para la vida. Nadie puede hacer una línea para determinar donde comienza el aire y donde termina, el aire lo envuelve todo, y cuando no hay aire, morimos. Con Dios pasa exactamente lo mismo, Dios está en todas partes, la comprensión hebrea de la presencia de Dios era que el mundo era como una esponja empapada de agua, de la misma manera el mundo está “empapado” de la presencia de Dios.


La vida del cristiano es así, la Biblia dice que el Espíritu Santo vive “dentro” de nosotros, que somos “templo del Espíritu Santo,” si volvemos a Génesis, Dios sopló aliento de vida, espíritu, pneuma, en nosotros, y fue eso precisamente lo que nos dio vida. Lo que trato de decir es que, la vida de la iglesia, es Dios, como la canción dice “Tú eres mi respirar,” y a veces nos dejamos envolver por otras cosas, como programas y métodos y estrategias, que no tienen nada de malo en sí mismas, excepto cuando nos olvidamos de “respirar” y de dejar que sea el Espíritu de Dios quien nos guíe. El propósito que tengo al escribir este blog es tratar de “respirar” un poco, sin querer ser pretencioso, pero quiero documentar y compartir lo que Dios está haciendo en el medio en que me encuentro, y a la vez compartir lo que veo que Dios está haciendo en otros lados. La Biblia dice que la vida es como un soplo, hablando de lo fugaz que es, sin embargo también dice que la vida vino por un soplo, pero ¡QUE SOPLO!, un soplo del mismo Dios, que creo los cielos y la Tierra. Ese mismo Dios ha soplado vida en Su Iglesia, así que no nos asfixiemos con las “cosas de este mundo,”más bien respiremos, el aire, el espíritu, el ruaj, el pneuma de Dios.

4 comments:

Enrique Pazmiño said...

Siguiendo con el tema que Joel nos comparte,quisiera recordar con ustedes un testimonio de David Wilkerson (apostol de las pandillas en las calles de New York en la decada del 60. Antes de esto él estaba muy cómodo predicando en una iglesia de noche y luego pasaba 2 horas viendo televisión; un día se dijo a si mismo, qué pasaría si en vez de ver televisión todas las noches me pongo en mi oficina a orar, así lo hizo. Como resultado de este tiempo de oración Dios le cambió la vida, y lo llevó a una nueva dimensión en su vida y ministerio, aprendió a respirar mejor espiritualmente, el amor de Dios creció en su corazon por los hombres y mujeres más perdidos y corrompidos de New York y Dios lo usó para traerlos los pies de Cristo, de aquí salió el famoso Nicky Cruz. Es una forma de respirar renovación en la presencia de Dios, a veces andamos caminando y haciendo las cosas conforme a nuestro parecer, pero hay un día que Dios nos dice como a Moisés !Quita el calzado de tus pies porque el lugar que pisas "Santo ES", mucho anhelo en estos tiempos tener una renovación personal y ministerial en mi vida.......

Enrique Pazmiño

Rolando said...

Que bueno sería que el Pneuma dirigiera cada pasó de nuestras vidas, pues lo que El hace es acercarnos cada vez más a Jesús. Seguramente veríamos mas y mas Wilkersons yendo donde están aquellos desesperados por experimentar el amor de Dios y no solo por oír hablar acerca de el.
Mas tiempo de la cuenta pasamos los evangélicos hablando acerca de Jesús y muy poco haciendo lo que Jesús nos ordenó hacer. ¡Que irónico! Queremos que los demás se conviertan y obedezcan a la Palabra viva pero nosotros somos desobedientes.

Daniela Cotrina said...

Me has hecho recordar y meditar ahora que hablas sobre el "ruaj": aliento de vida que viene de Dios, sobre su profunda connotación… aliento que viene del interior, por decir así: de las mismas entrañas de Dios... No es cualquier soplo, no un "airecito cualquiera" que se origina apenas en la cavidad bucal… es un soplo, como lo has dicho tú: ¡QUÉ SOPLO!.. El ruaj describe a un Dios que se da totalmente al hombre, y a una creación que es a su imagen y semejanza, una creación que está revestida con todo lo necesario para vivir perfectamente... El deseo de Dios es "compartir"… siempre lo ha sido… ahora me surgen dos preguntas: 1. ¿Estamos recibiendo lo que Él nos comparte? 2. ¿Estamos compartiendo lo que recibimos de Él?

zen said...

A veces he escuchado que los creyentes aceptan que los animales no homo sapiens tienen alma (tal y como dijo Juan Pablo II), pero que no tienen espíritú, pero en la Biblia onluine del Vaticano me encuentro lo siguiente:


18 Yo pensé acerca de los hombres: si Dios los prueba, es para que vean que no se distinguen de los animales.

19 Porque los hombres y los animales tienen todos la misma suerte: como mueren unos, mueren también los otros. Todos tienen el mismo aliento vital y el hombre no es superior a las bestias, porque todo es vanidad.

20 Todos van hacia el mismo lugar; todo viene del polvo y todo retorna al polvo.

21 ¿Quién sabe si el aliento del hombre sube hacia lo alto, y si el aliento del animal baja a lo profundo de la tierra?

22 Por eso, yo vi que lo único bueno para el hombre es alegrarse de sus obras, ya que esta es su parte: ¿Quién, en efecto, lo llevará a ver lo que habrá después de él?


Eclesiastes 3:18-22

http://www.vatican.va/archive/ESL0506/__PMS.HTM

Saludos.